El farmacéutico y empresario Oscar Troplowitz, el químico Isaac Lifschütz y un dermatólogo Paul Gerson Unna desarrollaron en 1911, en Alemania la primera crema hidratante de la historia, la crema Nivea. Esta maravilla de la cosmética, en tan sólo 3 años de su lanzamiento, se comercializó en 34 países y en los 5 continentes.
Pero no fue hasta el año 1925 cuando se comenzó a comercializar la crema Nivea en la pequeña latita metálica de color azul, constituyendo uno de los objetos más icónicos de la historia con apenas pequeñas modificaciones en su diseño a lo largo de los años.
Pero ¿De dónde salió el nombre Nivea?
El propietario de la empresa, Oskar Troplowitz, dio el nombre de Nivea, de la palabra latina niveus/nivea/niveum es decir, «níveo/-a»: de color blanco como la nieve.
Para el desarrollo del nuevo logotipo se han inspirado directamente en el aspecto de las clásicas latas de crema Nivea, azules y planas.
Esta misma esencia ha llevado a definir toda la identidad de la marca, desde el logotipo hasta el packaging.
El objetivo principal fue crear una expresión clara de la herencia de la marca y sus valores.